Treinta años después de haber vencido a la segunda Estrella de la Muerte, bastión casi inexpugnable de la esencia del lado oscuro, el poder de la fuerza parece haberse debilitado y una nueva amenaza se cierne sobre la República. Para los fans de la saga esta nueva producción de Star Wars dirigida por JJ Abrams es un regreso a la esencia de la primera trilogía de Star Wars. Abrams ha hecho un despliegue de medios asombroso para reconstruir el espíritu de la mítica saga de aventuras, que estableció las reglas del cine de aventuras moderno.
 
Los efectos visuales una vez más son unos de los puntos fuertes de Star Wars pero esta vez están hechos de una forma más casera que invita a echar la vista al pasado. La película rodada en 35 mm pone a disposición del espectador todo el encanto de los antiguos personajes pero también de las nuevas caras que van a aparecer.
 
El reparto de esta nueva entrega resulta un acierto y una vez más el carisma que desprenden los personajes resulta vital para el desarrollo de la historia. La historia está bien definida y para los fans de Star Wars disfrutar del metraje de esta película será una experiencia totalmente disfrutable. La música compuesta por John Williams vuelve a ser providencial y ayuda a sentir la épica del espectáculo que JJ Abrams pone ante los ojos del espectador. Abrams resurge la saga Star Wars y lo hace con su estilo característico, imprimiendo un buen ritmo narrativo y manteniendo un equilibrio entre el cine de calidad y de entretenimiento.
 
La dirección artística de la película con el vestuario empleado, los decorados utilizados y todo el material que aparece en la película resultan muy logrados y sumergen rápidamente al espectador en ese mundo de Star Wars que ha creado JJ Abrams. Además veremos como los personajes femeninos adquieren gran protagonismo en esta nueva entrega.
 
También asistiremos al regreso de iconos del universo Star Wars y sin duda los amantes del cine de aventuras disfrutarán del regreso de la saga. El espacio se vuelva a alzar ante los ojos de los espectadores como el mayor telón de fondo para el cine de aventuras.